En esta esquina de la calle 106 y la Segunda avenida, en East Harlem, residentes y negociantes llevan más de una década esperando por la ampliación del Tren Q.
"Ellos empezaron eso y yo vivía en los proyectos con mi mamá, años y años cuando empezaron a hacer el roto y todo eso", comenta uno de los vecinos.
Tan solo en esta pizzería mexicana de East Harlem, algunos empleados creen que finalmente el momento ha llegado, luego de que la MTA anunciara la financiación de la Fase II del proyecto del Subway de la Segunda Avenida en su presupuesto de gastos para el 2020-2024.
Y en opinión de los comerciantes del área: "Cuando se esté construyendo esto yo creo que los negocios van a bajar un poco pero yo creo que después de que eso se construya bien, yo creo que va a traer bastante gente por acá, me imagino".
La Autoridade de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés) dice que se trata de unos $4,500 millones de dólares para extender el tren Q.
Dicha línea irá desde la calle 96 hasta East Harlem, con nuevas estaciones a lo largo de la Segunda Avenida en las calles 106, la 116, y en la calle 125 entre las avenidas Lexington y Park, donde los pasajeros podrán conectarse al servicio de Metro North, así como a las líneas del subway 4, 5 y 6.
Aunque aún falta conseguir unos $10,000 millones del gobierno federal y otros $3,000 millones por parte del gobierno de la ciudad, la MTA prevee que la construcción de las nuevas estaciones concluya en 2029.
El presupuesto, que asciende a los $51,500 millones de dólares, incluye unos $3,500 millones para comprar 2,400 autobuses nuevos, incluso con autobuses eléctricos.
"Sería buena idea de tener ese transporte con más horarios, para que así las personas puedan llegar a su trabajo, a la escuela o a sus reuniones", sugiere otro vecino.
Y la MTA dice que este plan propuesto será revisado por la Junta Directiva el próximo 25 de septiembre y de ser aprobado, pasaría a manos de la Junta de Revisión del Programa de Capital antes del primero de octubre para su aprobación final.