“Cuando muerdes la tortilla y dices: ¡Ay! Me acuerdo de mi tierra...”, dice Rosalba Ruiz, copropietaria del restaurante Nixtamal.
Rosalba y su esposo Fernando quieren que los que conocen México se transporten allá con el sabor de sus tortillas. Ella nació en Puebla y él en Nueva York, donde se convirtió en el primer bombero de origen mexicano. En uniforme, Fernando salvó numerosas vidas y perdió compañeros durante los ataques terroristas de 2001.
Su amor por la cocina mexicana lo llevó a establecer la primera tortillería auténtica en Corona en 2008, y varias lesiones lo hicieron cambiar de carrera para dedicarse tiempo completo a la Taquería y Restaurante Nixtamal, que abrió en el sótano del popular Essex Market.
“Nixtamal es para todo el mundo que quiere comida buena como se cocina en México. Mi esposa cocina todo fresco todos los días, compramos todos los ingredientes directamente de los camiones que vienen de México. Es algo auténtico, no tienes que ser experto, solo tienes que gustarte lo bueno”, asegura Fernando Ruiz.
Cocinar e interactuar con comensales lo relaja, pero ambos temen por el futuro del negocio que apenas sobrevivió la peor etapa de la crisis por el brote de COVID-19 pero que no ha visto el regreso de visitantes ni la expansión del mercado, necesarios para mantenerse a flote.
“Nunca hemos regresado a lo que éramos antes de la pandemia. Ha costado mucho trabajo y estamos aquí en un sótano. El proyecto no ha abierto y llevamos tres años esperando a que abra el mercado entero, añade Ruiz.
Juntos como lo han hecho siempre, siguen agregando platillos y combinaciones que fusionan otras culturas y estilos gastronómicos, como su birria servida sobre tallarines Ramen, pero como nos dijo Rosalba, el secreto de su popularidad está en la base.
“El producto estrella es la tortilla, 100% de maíz nixtamalizado y esto es lo que hace que nuestros tacos sean verdaderamente diferentes a cualquier otro.”
La nixtamalización es el proceso de cocción del maíz con agua y cal, para obtener una masa fina y aromática que distingue a las tortillas que Fernando y Rosalba venden en su tortillería en Corona y que usan en sus platillos. El esfuerzo se extiende al cuidado de sus hijos, con quienes les gustaría tener más tiempo.
“Tenemos que viajar una hora y media todos los días, ida y vuelta, y es complicado”, indica Rosalba Ruiz.
Y para aquellos que buscar una opción distinta de los tacos, Nixtamal estará preparando guisos que servirán en molcajetes mexicanos como este próximamente.